martes, 4 de septiembre de 2007

John Stuart Mill

John Stuart Mill (Londres, 20 de mayo de 1806 — Aviñón, Francia 8 de mayo de 1873) fue un filósofo, político y economista inglés representante de la escuela económica clásica y teórico del utilitarismo, planteamiento ético propuesto por su padrino Jeremy Bentham, que sería recogido y difundido con profusión por Stuart Mill .





John Stuart Mill nació en Pentonville (Londres). Fue el mayor de los hijos del filósofo e historiador escocés James Mill. Mill fue educado por su padre, con el consejo y la ayuda de Jeremy Bentham y Francis Place. Le dieron una educación extremadamente rigurosa y fue deliberadamente apartado de los chicos de su misma edad. Su padre, un seguidor de Bentham y un adherente del asociacionismo, tenía como objetivo explícito el crear un genio intelectual que pudiera continuar la causa del utilitarismo y su puesta en práctica tras la muerte de Bentham y la suya propia.

Sus hazañas como niño eran excepcionales. A la edad de tres años le enseñaron el alfabeto griego y largas listas de palabras griegas con sus correspondientes traducciones al inglés. Alrededor de los ocho años ya había leído las fábulas de Esopo, la Anábasis de Jenofonte y todas las obras de Herodoto, en su idioma original; al mismo tiempo ya conocía a Luciano, Diógenes, Isócrates y seis diálogos de Platón. Para entonces ya había leído mucha historia en inglés.

A la edad de ocho años empezó a estudiar latín y álgebra. Fue designado como profesor de los niños más pequeños de su familia. Su principal lectura continuaba siendo la historia, pero estudió también a todos los autores latinos y griegos comúnmente leídos en las escuelas y universidades de aquel entonces. No le enseñaron a escribir en latín ni en griego y nunca fue exactamente un erudito: todo estaba orientado hacia el fin por el cual le hacían leer. A la edad de diez años ya leía a Platón y Demóstenes con facilidad. La Historia de la India de su padre fue publicada en 1818; inmediatamente después, a los doce años, John comenzó el cuidadoso estudio de la lógica escolástica al tiempo que leía los tratados lógicos de Aristóteles en su lengua original. Al año siguiente lo introdujeron en la economía política y el estudio de Adam Smith y David Ricardo.

Pero a los 20 años, en 1826, sufrió una “crisis mental”, descrita detalladamente en su Autobiografía (1873). Se rebeló contra su estricta educación, contra el utilitarismo (aunque sin romper con él), y se abrió a nuevas corrientes intelectuales como el positivismo de Comte, al pensamiento romántico y al socialismo.

Mill trabajó para la Compañía de las Indias Orientales y fue al mismo tiempo miembro del Parlamento por el partido Liberal. Mill abogó por aligerar las cargas sobre Irlanda y básicamente trabajó por lo que él consideró oportuno. En Consideraciones sobre el gobierno representativo, Mill propuso varias reformas del Parlamento y del sistema electoral, especialmente trató las cuestiones de la representación proporcional y la extensión del sufragio. En 1840 inició una fecunda amistad con el psicólogo y filósofo escocés Alexander Bain.

Harriet Taylor
Harriet Taylor


En 1851 Mill se casó con Harriet Taylor (Harriet Taylor Mill) tras 21 años de amistad. Taylor fue una importante influencia sobre su trabajo e ideas tanto durante su amistad como durante su matrimonio. La relación con Harriet Taylor inspiró la defensa de los derechos de las mujeres por parte de Mill.

Aunque no fue profesor universitario, Mill cultivó casi todas las ramas de la filosofía, desde la lógica hasta la teoría política pasando por la ética. En lógica, psicología y teoría del conocimiento, Mill era empirista y positivista. Consideraba que el conocimiento humano tenía su origen y su límite en la experiencia observable. Todo conocimiento parte de las impresiones sensibles de los sujetos y los conceptos más abstractos se forman a partir de las “asociaciones” de impresiones realizadas por la mente., este es el llamado asociacionismo psíquico. Según Mill la inducción es el principio lógico que permite derivar conocimientos universales a partir de la observación de fenómenos particulares. Después de haber observado muchos cisnes blancos particulares podría inducirse el enunciado universal “Todos los cisnes son blancos”. Ahora bien, una gran cantidad no equivale a la totalidad, “muchos” –por más que sean- no puede equipararse a “todos”. De manera que el conocimiento científico es meramente probable, no necesario, como ya indicó en su momento David Hume, a quien Mill sigue en este punto.


Obra

Libertad de expresión

Hemos reconocido que para el bienestar intelectual de la humanidad (del que depende todo otro bienestar), es necesaria la libertad de opinión; y esto por cuatro motivos que ahora resumiremos. Primero, una opinión, aunque reducida al silencio, puede ser verdadera. Negar esto es aceptar nuestra propia infalibilidad. En segundo lugar, aunque la opinión reducida a silencio sea un error, puede contener, y con frecuencia contiene, una porción de verdad; y como la opinión general o prevaleciente sobre cualquier asunto rara vez o nunca es toda la verdad, sólo por la colisión de opiniones adversas tiene alguna probabilidad de ser reconocida la verdad entera. En tercer lugar, aunque la opinión admitida fuera no sólo verdadera, sino toda la verdad, a menos que pueda ser y sea vigorosa y lealmente discutida, será sostenida por los más de los que la admitan como un prejuicio, con poca comprensión o sentido de sus fundamentos sociales. Y no sólo esto, sino que, en cuarto lugar, el sentido de la misma doctrina correrá el riesgo de perderse o debilitarse, perdiendo su vital efecto sobre el carácter y la conducta; el dogma se convertirá en una profesión meramente formal, ineficaz para el bien, pero llenando de obstáculos el terreno e impidiendo el desarrollo de toda convicción real y sentida de corazón, fundada sobre la razón o la experiencia personal

Un libro fundamental sobre el concepto de libertad fue Sobre la libertad, acerca de la naturaleza y los límites del poder que puede ser legítimamente ejercido por la sociedad sobre el individuo. Un argumento que Mill desarrolló más que cualquier otro filósofo previo fue el Principio de indemnidad, esto es, que toda persona debería ser libre para comprometerse a realizar las conductas que desee siempre y cuando no dañe a los demás.

Mill habla solamente de la libertad negativa en Sobre la libertad, un concepto formado y bautizado por Isaiah Berlin (1909-1997). Isaiah Berlin sugiere que la libertad negativa es la ausencia o carencia de impedimentos, obstáculos o coerción. Esto contrasta con su otra idea de libertad positiva, la capacidad de comportarse, y la presencia de condiciones para ejercer tal libertad: sea mediante recursos materiales, cierto nivel de ilustración o la oportunidad para la participación política.

El liberalismo político de Mill puede ser considerado un corolario, a veces problemático, de su utilitarismo ético. Igual que este último tiene su fundamento en la experiencia, no en una naturaleza humana abstracta y universal. En efecto, para Mill, la libertad política no es un derecho natural propio de la condición humana como tal. Se trata de un derecho de las sociedades civilizadas que podría ser razonablemente negado en las primitivas. La libertad encuentra su fundamento en el principio de máxima felicidad, pues, en sociedades desarrolladas, la felicidad se realiza en la individualidad y ésta sólo se alcanza a través de la libertad. Así, pues, la libertad del individuo, necesaria para su felicidad, ha de ser preservada ante el poder del estado y sólo debe presentar dos restricciones: no interferir en la libertad de los demás y no incitar a otros al delito.

Así, Mill razonó que el papel del Gobierno es solamente eliminar barreras, tales como leyes, a los comportamientos que no dañen a otros. Crucialmente, sintió que la ofensa no constituía daño, y por tanto apoyó la casi total libertad de expresión, limitándola solo en casos donde la libertad de expresión condujera a un daño directo. Por ejemplo, en su sistema, no se defendería el proferir una incitación airada para atacar a alguien. Mill argumentó que la libertad de expresión era vital para asegurar el progreso, que no podríamos estar seguros nunca de que una opinión silenciada no contenía una parte de verdad. Ingeniosamente, también razonó que incluso las opiniones falsas tienen valor, puesto que refutando las opiniones falsas, los partidarios de las opiniones verdaderas aumentan su confianza en las mismas. Sin la necesidad de defender nuestras creencias, precisó Mill, estas morirían y olvidaríamos por qué las abrazábamos. Esto es, según él, lo que le ocurrió a la Cristiandad.

El individuo condiciona, pues, el poder político. En primer lugar, porque su derecho a la libertad limita el alcance de ese poder. Pero, además, el individuo ha de tener, según Mill, importantes derechos en relación con la constitución del poder político, no sólo con sus límites. Mill considera que la democracia es la mejor forma de gobierno posible porque es el régimen en el que el individuo puede protegerse mejor a sí mismo y porque una constitución democrática favorece más que cualquier otra el temperamento activo y la participación de los ciudadanos. Ahora bien, a raíz de la lectura de La democracia en América de Tocqueville, Mill descubrió que la “democracia pura” presentaba un claro inconveniente: no garantizaba que las mayorías no oprimieran a las minorías. No podía existir una sociedad de plena individualidad –y por lo tanto, felicidad- si los derechos de las minorías no eran suficientemente respetados. Mill veía como una amenaza que mayorías homogéneas, masivas y “desindividualizadas” pudiesen imponerse a minorías más plurales y cualificadas. De modo que a la restricción del poder del estado en relación con el individuo había que añadir la prioridad de los individuos más formados en el ejercicio de la democracia. Mill acababa defendiendo el sufragio censitario. De acuerdo con la célebre frase de Consideraciones sobre el gobierno representativo: “La educación universal debe preceder al sufragio universal”.

Este liberalismo individualista no estaba exento de tensiones dentro del pensamiento de Mill. Por una parte, el principio de máxima felicidad tendía a afirmar la democracia y a restringir libertades que implicaran desigualdades sociales excesivas. Por otra, el principio de libertad individual limitaba el poder del estado y de las mayorías. Ahora bien, conviene recordar que el principio de individualidad se basa en el de utilidad y máxima felicidad y no a la inversa. De manera que, para Mill, la defensa del individuo estaba unida a la exigencia de una sociedad en la que la mayoría alcanzase la condición de individuo. De ahí su enérgica defensa de la educación pública para todos: los padres no podrían ser libres de educar o no a sus hijos, pues esta actitud violaría el principio de felicidad de los hijos. En un país en el que una excesiva natalidad amenazase la distribución de los recursos, el gobierno estaría autorizado a restringir un derecho tan individual y liberal como el del matrimonio. También sería legítima una ley de reducción de las horas de trabajo: más personas (los trabajadores) se beneficiarían de mayor libertad e individualidad. En realidad, en Mill se solapaban liberalismo y socialismo

Otra obra importante de Mill fue Utilitarismo, que razona sobre la filosofía del Utilitarismo, creada principalmente por Jeremy Bentham, aunque el padre de Stuart, James Mill, también fue partidario de la misma. El Utilitarismo sostiene que las acciones son buenas en proporción a la cantidad de felicidad producida y al número de personas afectadas por la felicidad. La principal innovación al Utilitarismo es la idea de la jerarquía de placeres. Bentham consideró todas las formas de felicidad al mismo nivel, mientras que Mill arguyó que los placeres y desarrollos morales e intelectuales eran superiores a otras formas de placer más físico.

Muchos han apuntado que la doctrina del derecho absoluto a la libertad subrayada en Sobre la libertad y el pragmatismo absoluto del Utilitarismo son difíciles de conciliar. Por ejemplo, bajo un Utilitarismo estricto, la libertad de expresión podría ser violada si se generase más felicidad de esa manera. La mayoría de intentos de poner a salvo estos dos aspectos del pensamiento de Mill se han basado en el Utilitarismo regulado, que es lo que parece que Mill tenía en mente cuando escribió Sobre la libertad.

Mill abogó principalmente por dejar hacer en la economía, pero se mostró dispuesto a aceptar intervenciones, tales como un impuesto sobre el alcohol, si había suficientes motivos utilitarios.

La obra maestra de Mill fue Sistema de la lógica inductiva y deductiva, revisada y editada en numerosas ocasiones. Una influencia primordial para esta obra fue la Historia de las ciencias inductivas (1837) de William Whewell. La reputación de la obra de Mill estriba principalmente en el análisis de la prueba inductiva, que se contrapone a los silogismos aristotélicos, de naturaleza deductiva. Mill formula cinco métodos de inducción que han pasado a conocerse como los Métodos de Mill: el método del acuerdo, el método de la diferencia, el método común o doble método de acuerdo y diferencia, el método de residuos y el de variaciones concominantes. La característica común de estos métodos, el verdadero método de la investigación científica, es el de la eliminación. El resto de métodos están, por lo tanto, subordinados al método de la diferencia. Otro intento de Mill fue postular una teoría del conocimiento del estilo de John Locke.

Mill fue, sin duda, el gran filósofo de la Inglaterra victoriana. Una sociedad caracterizada por el desarrollo económico, el bienestar material y la comodidad reconocía el valor que tenían para la vida valores como lo mensurable y lo útil. Al mismo tiempo se asistía al esfuerzo de amplios grupos, como los trabajadores o las mujeres, por no quedar al margen de esa prosperidad. Y la aristocracia, satirizada años más tarde en las obras de Wilde o Shaw, miraba con recelo los “excesos” de la democracia, aceptada ya a regañadientes como un destino con el que habría que convivir y que sólo cabía modificar, no eludir. Una vez más se cumplía el diagnóstico del viejo Hegel: la filosofía era el tiempo expresado en conceptos.

Obras principales

1843: Un sistema de lógica

1844: Ensayos sobre algunas cuestiones disputadas en economía política.

1848: Principios de economía política; con algunas de sus aplicaciones a la filosofía social.

1859: Sobre la libertad.

1860: Consideraciones sobre el Gobierno Representativo.

1863: El utilitarismo.

1869: El sometimiento de las mujeres (The Subjection of Women).

1873: Autobiografía

Immanuel Kant

Immanuel Kant (22 de abril de 1724 - 12 de febrero de 1804) fue un filósofo alemán.






Biografía

Nació y vivió en Königsberg, Prusia oriental; actualmente, Kaliningrado, Rusia. Hijo de un modesto guarnicionero, Kant fue educado en el pietismo. En 1740 ingresó en la Universidad de Königsberg como estudiante de teología y fue alumno de Martin Knutzen, quien lo introdujo en la filosofía racionalista de Leibniz y Wolff, y le imbuyó el interés por la ciencia natural, en particular por la mecánica de Newton.

Su existencia transcurrió prácticamente por entero en su ciudad natal, de la que Kant no llegó a alejarse más que un centenar de kilómetros cuando residió por unos meses en Arnsdorf como preceptor, actividad a la cual se dedicó para ganarse el sustento después de la muerte de su padre, en 1746.

Tras doctorarse en la Universidad de Königsberg a los treinta y un años, Kant ejerció en ella la docencia y en 1770, después de fracasar dos veces en el intento de obtener una cátedra y de haber rechazado ofrecimientos de otras universidades, por último fue nombrado catedrático ordinario de Lógica y Metafísica.

La vida que llevó ha pasado a la historia como paradigma de existencia metódica y rutinaria. Es conocida su costumbre de dar un paseo vespertino, a diario a la misma hora y con idéntico recorrido, hasta el punto que llegó a convertirse en una especie de señal horaria para sus conciudadanos; se cuenta que la única excepción se produjo el día en que la lectura del Émile, de Rousseau, lo absorbió tanto como para hacerle olvidar su paseo, hecho que suscitó la alarma de sus conocidos.

Pensamiento

En el pensamiento de Kant suele distinguirse un período inicial, denominado precrítico, caracterizado por su apego a la metafísica racionalista de Wolff y su interés por la física de Newton. En 1770, tras la obtención de la cátedra, se abrió un lapso de diez años de silencio durante los que acometió la tarea de construir su nueva filosofía crítica, después de que el contacto con el empirismo escéptico de David Hume le permitiera, según sus propias palabras, «despertar del sueño dogmático».

En 1781 se abrió el segundo período en la obra kantiana, al aparecer finalmente la Crítica de la razón pura (Kritik der reinen Vernunft), en la que trata de fundamentar el conocimiento humano y fijar asimismo sus límites; el giro copernicano que pretendía imprimir a la filosofía consistía en concebir el conocimiento como trascendental, es decir, estructurado a partir de una serie de principios a priori impuestos por el sujeto que permiten ordenar la experiencia procedente de los sentidos; resultado de la intervención del entendimiento humano son los fenómenos, mientras que la cosa en sí (el noúmeno) es por definición incognoscible.

La estatua de Kant en Kaliningrado

La estatua de Kant en Kaliningrado


La crítica de la razón pura intenta descubrir las condiciones de posibilidad de los juicios sintéticos a priori. Se ha de saber que llama "juicios analíticos" a aquellos en los que el predicado está contenido en el sujeto y "juicios sintéticos", a los que el predicado aporta información que no está contenida en el sujeto. La indicación a priori quiere decir que no dependen de la experiencia. Tales juicios tienen valor universal y necesario. Kant hace ver que tales juicios sintéticos a priori son posibles y de hecho se realizan en el ámbito de las matemáticas y de la física pero no en la metafísica (dadas las eternas discusiones en las que se metían los practicantes de esa disciplina). Ahora bien, el objetivo de esta crítica será entonces mostrar a través de la investigación en cada una de las facultades cognoscitivas del hombre, cómo sea posible y en qué sentido una metafísica. No está de más decir, que tal intento, como el mismo Kant reconoce, fue abordado debido a la crítica de la inducción llevada a cabo por los empiristas en especial David Hume y que con la aclaración de que todo lo universal y necesario no puede venir del objeto sino más bien del sujeto, se fundamentó nuevamente la posibilidad de la inducción científica.

El sistema fue desarrollado posteriormente por Kant en su Crítica de la razón práctica (Kritik der praktischen Vernunft), donde establece la necesidad de un principio moral a priori, el llamado imperativo categórico, (compuesto de principios o leyes prácticas que ordenan una determinada conducta con independencia de la materia de la acción y de sus efectos). En la moral, el hombre debe actuar como si fuese libre, aunque no sea posible demostrar teóricamente la existencia de esa libertad. El fundamento último de la moral procede de la tendencia humana hacia ella y tiene su origen en el carácter a su vez nouménico del hombre.

Kant trató de unificar ambas Críticas con una tercera, la Crítica del juicio (Kritik der Urteilskraft), que estudia el llamado goce estético y la finalidad en el campo de la naturaleza. Cuando en la posición de fin interviene el hombre, el juicio es estético; cuando el fin está en función de la naturaleza y su orden peculiar, el juicio es teleológico. En ambos casos cabe hablar de una desconocida raíz común, vinculada a la idea de libertad.

Él acuñó la frase "Sapere aude" (Atreverse a conocer), en el ensayo, "¿Qué es la Ilustración?", uno de sus ensayos básicos.

A pesar de su carácter oscuro y hermético, los textos de Kant operaron una verdadera revolución en la filosofía posterior, cuyos efectos llegan hasta la actualidad.

Ética de Kant

Kant se caracterizó por la búsqueda de una ética o principios con el carácter de universalidad que posee la ciencia. Para la consecución de dichos principios Kant separó las éticas en: éticas materiales( todas las anteriores a él ) y éticas formales ( ética de kant ). Este nuevo planteamiento acerca de la ética hace de Kant el padre de la filosofía moderna. La razón teórica formula juicios frente a la razón práctica que formula imperativos.Estos serán los pilares en los que se fundamenta la ética formal kantiana. La ética debe ser universal y por tanto vacía de contenido empírico, pues de la experiencia no se puede extraer conocimiento universal. Debe, además, ser a priori, es decir, anterior a la experiencia y autónoma , esto es , que la ley le viene dado desde dentro del propio individuo y no desde fuera. Los imperativos de esta ley deben ser categóricos y no hipotéticos que son del tipo "Si quieres A, haz B". En contraposición a la ética a kant se encuentra la ética de Sto Tomás de Aquino. Es una ética material y por tanto heterónoma (la ley viene dada por Dios ) e hipotética en sus imperativos.

El imperativo Categórico tiene tres formulaciones:

  1. " Obra sólo según una máxima tal, que puedas querer al mismo tiempo que se torne en ley universal".
  2. " Obra de tal modo que uses la humanidad, tanto en tu persona como en la de cualquier otro, siempre como un fin y nunca meramente como un medio".
  3. " Obra como si la máxima de tu acción debiera tornarse ley universal de la naturaleza".

Kant sintetiza su pensamiento ético en la contestacion a 4 preguntas: ¿ qué debo hacer ?, ¿ qué puedo conocer ?, ¿ que puedo esperar ?, ¿ qué es el hombre ?

Kant concluye su estudio epistemológico haciendo especial hincapié en la importancia del deber que es donde reside la virtud de toda accion. Al hacer coincidir la máxima de cualquier acción con la ley práctica, el ser humano habrá encontrado el principio objetivo e universal del obrar.

Obras

  • Crítica de la razón pura (Kritik der reinen Vernunft, 1781), Ed. Alfaguara, Madrid, 1978. Trad. , Prólogo, Notas e Índices de Pedro Ribas.
  • Crítica de la razón pura (Kritik der reinen Vernunft, 1781), Ed. Porrúa, México, 1972. Trad. de Manuel García Morente y Manuel Fernández Núñez. Estudio introductivo y análisis de la obra por Francisco Larroyo.
  • Fundamentación de la metafísica de las costumbres (Grundlegung zur Metaphysik der Sitten, 1785), Ed. Espasa-Calpe, Madrid, segunda ed., 1963. Trad. de Manuel García Morente.
    • Existe una traducción más moderna de esta obra, también editada por Espasa-Calpe, a cargo de Luis Martínez de Velasco.
  • Crítica de la razón práctica (Kritik der praktischen Vernunft, 1788), Ed. Espasa-Calpe, Madrid, 1975. Trad. de Emilio Miñana y Villagrasa y Manuel García Morente.
  • Crítica de la razón práctica (Kritik der praktischen Vernunft, 1788), Ediciones de la Universidad Autónoma Metropolitana / Grupo Editorial Miguel Angel Porrúa, México, 2001. Trad., Estudio introductorio, Notas e Índice analítico de Dulce María Granja Castro. Edición bilingüe alemán-español.
  • Crítica del juicio (Kritik der Urteilskraft, 1790), Ed. Espasa-Calpe, Madrid, 1977. Trad. de Manuel García Morente.
    • Existe una traducción castellana más reciente de esta obra: Crítica del discernimiento, edición de Roberto R. Aramayo y Salvador Mas, A. Machado Libros, Madrid, 2003.
  • ¿Qué es Ilustración?: y otros escritos de ética, política y filosofía de la historia / edición de Roberto R. Aramayo.-- Madrid : Alianza, 2004.
  • Historia general de la naturaleza y teoría del cielo (Allgemeine Naturgeschichte und Theorie des Himmels, 1755)
  • Prolegómenos a toda metafísica futura que pueda presentarse como ciencia (Prolegomena zu einer jeden künftigen Metaphysik, die als Wissenschaft wird auftreten können, 1783)
  • Principios metafísicos de la ciencia natural (Metaphysische Anfangsgründe der Naturwissenschaft, 1786)
  • La religión dentro de los límites de la mera razón (Die Religion innerhalb der Grenzen der blossen Vernunft, 1793)
  • Para la paz perpetua (Zum ewigen Frieden, ein philosophischer Entwurf, 1795)
  • El conflicto de las facultades (Der Streit der Fakultäten, 1798)
  • Sus últimos escritos no publicados son recogidos bajo el título Transición desde los primeros fundamentos metafísicos de la ciencia natural a la Física, y publicados en 1888. En 1920, se publicaron como Opus postumum

Jacques Derrida

Jacques Derrida Safar (15 de julio de 1930 — † 8 de octubre de 2004), francés nacido en Argelia, considerado uno de los más influyentes pensadores y filósofos contemporáneos. Fue el primero en desarrollar el método de pensamiento conocido como deconstrucción, planteado en el trabajo de Martin Heidegger.






Biografía

Nacido en El-Bihar, Argelia, en el seno de una familia judía de clase media; sufrió la represión de finales de los años treinta y conoció durante su juventud una escolaridad movida. Vio a los metropolitanos como opresores y normativos, normalizadores y moralizadores. Deportista, participó en numerosas competiciones y soñó con hacerse futbolista profesional. Pero en esa época descubrió y leyó a filósofos y escritores como Jean-Jacques Rousseau, Friedrich Nietzsche, André Gide y Albert Camus. Tras tres años de clases preparatorias literarias en el liceo Luis el Grande de París, ingresó (tras dos intentos fallidos) en la Escuela Normal Superior en 1952, donde descubrió a Kierkegaard, a Martin Heidegger y a Louis Althusser. El primer día de clases se hace amigo de su compañero Louis Althusser, un afecto que perseverará a pesar de las diferencias. Después fue profesor en las universidades Harvard y La Sorbona, entre otras, principalmente estadounidenses, lugar donde consideraba tener mayor libertad. Se casó en junio de 1957 con Marguerite Aucouturier, una psicoanalista (tendrían dos hijos, Pierre, nacido en 1963, y Jean, en 1967). Meses después volvió a Argelia, pero en calidad de recluta para cumplir su servicio militar. Solicitó ser destinado como maestro en una escuela para hijos de soldados en Koléa, cerca de Argel. Durante más de dos años fue soldado, sin usar el uniforme militar, enseñando francés e inglés a jóvenes argelinos o franceses. En la colonia se encontró a menudo con Pierre Bourdieu. Severo crítico de la política de Francia en Argelia, creyó que se llegaría a una forma de independencia que permitiría la convivencia entre argelinos y franceses.

En 1959 enseñó por vez primera en el liceo de Le Mans. En 1964 obtiene el premio Jean-Cavanillès de Epistemología por su traducción de El origen de la geometría de Edmund Husserl. En 1965, junto a Louis Althusser, obtuvo el cargo de director de estudios de la Escuela Normal Superior, en el departamento de Filosofía. Su participación en un Coloquio en Baltimore, en la Universidad John Hopkins, señaló el comienzo de sus frecuentes viajes a los Estados Unidos, donde su pensamiento influyó notablemente. En 1967 se publicaron sus tres primeros libros, el mismo año en que nació su hijo Jean. Colabora habitualmente con Maurice Blanchot y se asocia progresivamente con Jean-Luc Nancy, Philippe Lacoue-Labarthe y Sarah Kofman. En 1983 fundó el Colegio Internacional de Filosofía. En 1984 es jefe de estudios en la Escuela de Altos Estudios en ciencias sociales. En 1984 tuvo un hijo ilegítimo con Sylviane Agacinski. La Editorial Galileo es fundada en esta época y se convierte en la "voz" de la Deconstrucción. En varias ocasiones, fue candidato al Premio Nobel de literatura, sin llegar a ganarlo. Murió el 8 de octubre de 2004 en París, víctima de un cáncer pancreático.

Actividad política

Inicialmente había apoyado a los estudiantes durante las protestas del Mayo francés en 1968, pero después cambió de opinión. Manifestó su oposición a la guerra de Vietnam leyendo su "Los fines del hombre" en Estados Unidos.

En 1979 tomó la iniciativa de empezar "los Estados generales de la filosofía" en la Sorbona y se implica cada vez más en política, dominio que había aparentemente descartado de su vida profesional. En 1981 fundó la asociación Jean-Huss que ayuda a los intelectuales checos disidentes. En 1981 fue encarcelado en Praga tras un seminario clandestino, pero François Mitterrand conseguirá liberarlo. En 1995 fue miembro del comité de apoyo a Lionel Jospin.

Participó en las actividades culturales a favor de Nelson Mandela y contra el gobierno del Apartheid de Sudáfrica desde 1983. Se reunió con intelectuales palestinos durante su visita a Jerusalén en 1988. Estuvo activo en el colectivo "89 por la igualdad" que hacía campaña por el derecho de los inmigrantes a votar en elecciones locales. Protestó contra la pena de muerte en Estados Unidos, dedicando los últimos años de su seminario a la producción de argumentos no-utilitarios para su abolición, y participó en la campaña para liberar al periodista negro estadounidense condenado a muerte Mumia Abu-Jamal. Aunque manifestó simpatía por el gobierno de Estados Unidos tras los ataques del 11 de septiembre, se opuso a la invasión a Irak en el 2003.

Filosofía

Derrida perteneció al movimiento filosófico denominado del 68. El aporte más importante de su pensamiento es la deconstrucción. El discurso deconstructuvista identifica la incapacidad de la filosofía de establecer un piso estable. La deconstrucción es un tipo de pensamiento que critica, analiza y revisa fuertemente las palabras y sus conceptos. Cabe mencionar que la mayoría de los estudios de Derrida exponían una gran dosis de rebeldía y de crítica al sistema, por lo que se lo calificó en determinado momento como un pensador de extrema izquierda.

El pensamiento de Derrida en contexto

Artículo principal: Deconstrucción

Derrida tuvo un impacto significativo en la filosofía continental europea y en la teoría literaria, en particular mediante su asociación con el crítico literario Paul de Man. Sin embargo no hay acuerdo sobre hasta qué punto existe consonancia entre la teoría de Derrida y la deconstrucción que se ha desarrollado en la crítica literaria. Derrida también hizo referencia a la filosofía analítica en su trabajo, en particular al trabajo de John L. Austin.

Su trabajo es frecuentemente asociado con el postestructuralismo y el posmodernismo, pero su asociación con el segundo no es completa. Jean-François Lyotard es un puente más cercano entre la deconstrucción y el posmodernismo, al desarrollar sentidos filosóficos del posmodernismo, que Derrida utilizó en largos diálogos que no admiten una relación clara entre el trabajo de los dos. Figuras consideradas dentro del mismo campo de la deconstrucción se han definido de tendencias modernistas más que posmodernos.

La deconstrucción según Derrida

Como explicó el mismo Derrida en su "Carta a un amigo japonés", la palabra "déconstruction" intentaba traducir y reapropiar para sus propios fines los términos heideggerianos Destruktion y Abbau usando una palabra francesa, cuyos variados usos parecían consistentes con sus intenciones.

La deconstrucción se relaciona con trayectorias vastas de la tradición filosófica occidental, aunque también esta ligada a disciplinas académicas diversas como la lingüística y la antropología (llamadas "ciencias humanas" en Francia). El examen conceptual e histórico de las fundaciones filosóficas de la antropología, así como su uso constante de argumentos filosóficos (conscientemente o no), fue un aspecto importante de su pensamiento. Entre sus influencias más notables se encuentran Edmund Husserl, Sigmund Freud y Martin Heidegger.

Críticas

Derrida es un filósofo que no deja indiferente, suscitando adhesiones inquebrantables y detracciones no menos vigorosas. Sus primeros trabajos de tono internacional fueron vivamente criticados. En su ensayo sobre el filósofo John L. Austin y su teoría de los actos de lenguaje, Derrida ha sido acusado, sobre todo por John Searle, de obstinarse en enunciar contra-verdades evidentes. Numerosos fueron los filósofos que se manifestaron públicamente contra el premio que le otorgó la Universidad de Cambridge en 1992, reprochándole «su inadecuación a los estándares de claridad y de rigor». Fuera de la filosofía analítica, Derrida fue objeto de críticas (por las mismas razones) por parte de Noam Chomsky y de los físicos Alan Sokal y Jean Bricmont. Por otro lado, es en los Estados Unidos, que él frecuentó asiduamente, donde encontró mayores audiencias, sobre todo en los departamentos de ciencias políticas, literatura y "cultural studies".

Gilles Deleuze

Gilles Deleuze (París, 1925 - París, 1995) fue un filósofo de origen francés.





Vida y pensamiento

Nació en 1925 en París. Entre 1944 y 1948, cursó sus estudios de filosofía en La Sorbona. Algunos de sus profesores fueron Ferdinand Alquié, Georges Canguilhem, Maurice de Gandillac y Jean Hippolyte.

Después de finalizar sus estudios en 1948, se consagró a realizar una serie de monografías sobre algunos filósofos (Kant, Spinoza, Nietzsche, Bergson), los cuales, pese a su eminente valor didáctico, contienen las primeras instancias de consolidación de su propio pensamiento.

Este pensamiento se configura plenamente con la publicación de Diferencia y repetición y Lógica del sentido, el primero de 1968 y el segundo de 1969.

También en 1969, conoce a Félix Guattari, un psicoanalista heterodoxo, con el cual comenzará una larga y fructífera colaboración, que cristalizará en los dos volúmenes de Capitalismo y esquizofrenia: El Anti-Edipo y Mil mesetas.

Además de sus obras de relectura del trabajo de otros filósofos, Deleuze escribió también sobre escritores (Kafka, Alfred Jarry, Proust, Sacher-Masoch) y sobre cine.

Gilles Deleuze se retirará de la vida universitaria en 1987. [1]

«Un día, el siglo será deleuziano», fue la expresión de Michel Foucault en relación a un filósofo que marcó profundamente el pensamiento de la segunda mitad del siglo XX. «La filosofía es el arte de formar, de inventar, de fabricar los conceptos», dirá el propio Deleuze en Qu'est-ce que la philosophie ? (¿Qué es la filosofía?).

En sus últimos años de vida, Deleuze sufrió de una grave insuficiencia respiratoria. Se quitó la vida el 4 de noviembre de 1995. Se lo considera también un filósofo anarquista, pero es evidente que la potencia creativa de su pensamiento, siempre plural y singular, no permite clasificar a Deleuze dentro de ninguna de las corrientes filosóficas que lo precedieron.[cita requerida].

Uno de los conceptos creados por este filósofo es el de ritornelo; desarrollado en el libro Mil Mesetas junto con Felix Guattari.

Sociedades de control y sociedades disciplinarias

Las sociedades disciplinarias según Deleuze, sufren una crisis en beneficio de nuevas fuerzas que se irán instalando lentamente. Son las sociedades de control las que están reemplazando a las sociedades disciplinarias. Las viejas sociedades de soberanía manejaban máquinas simples; pero las sociedades disciplinarias se equipan con máquinas energéticas. Las sociedades de control operan sobre máquinas de tercer tipo, máquinas informáticas. Es una evolución tecnológica, una mutación del capitalismo bien conocida que puede resumirse así: en la situación actual, el capitalismo ya no se basa en la producción, que relega frecuentemente a la periferia del tercer mundo. Es un capitalismo de superproducción. Ya no compra materias primas y vende productos terminados: compra productos terminados o monta piezas. Lo que quiere vender son servicios y lo que se quiere comprar son acciones.

Obras

  • Empirismo y subjetividad (1953)
  • Nietzsche y la filosofía (1962)
  • La filosofía crítica de Kant (1963)
  • Proust y los signos (1964)
  • Nietzsche (1965)
  • El bergsonismo (1966)
  • Presentación de Sacher-Masoch (1967)
  • Spinoza y el problema de la expresión (1968)
  • Diferencia y repetición (1968)
  • Lógica del sentido (1969)
  • Spinoza: Filosofía práctica (1981)
  • Francis Bacon: Lógica de la sensación (1981)
  • Cine-1: La imagen-movimiento (1983)
  • Cine-2: La imagen-tiempo (1985)
  • Foucault (1986)
  • Pericles y Verdi (1988)
  • El Pliegue (1988)
  • Crítica y clínica (1993)

En colaboración con Félix Guattari:

  • El Anti-Edipo (1972)
  • Kafka. Por una literatura menor (1975)
  • Mil Mesetas (1980)
  • ¿Qué es la filosofía? (1991)

Roland Barthes

Roland Barthes (Cherburgo, Francia, 12 de noviembre de 1915 – París, 25 de marzo de 1980) Escritor y semiólogo francés.





Biografía

Su infancia la transcurrió en Bayona, y a la edad de diez años se trasladó a París. Realizó sus estudios en el Liceo Louis-le-Grand y en la Facultad de Letras de la Universidad de París. Allí se tituló en Letras Clásicas (1939) y Gramática y Filosofía (1943), pero después tuvo que interrumpir sus actividades durante varios años a causa de una enfermedad.

Fue lector (profesor nativo) de francés en Alejandría y en Bucarest. Después de la Segunda guerra mundial, entre 1952 y 1959 trabajó en el Centro Nacional de la Investigación Científica (CNRS), en París. Finalmente, fue nombrado jefe de Trabajos de Investigación y, luego (1962), jefe de estudios de la Escuela Práctica de Altos Estudios, organismo donde se dedicó a la investigación acerca de la sociología de los símbolos, los signos y las representaciones.

En 1967 escribió su obra más conocida, el ensayo "La muerte del autor", y tres años más tarde, la que muchos consideran su obra más prodigiosa: S/Z. Durante la década de 1970 continuó desarrollando su crítica literaria, buscando nuevos ideales de textualidad y neutralidad novelística a través de sus obras.

Barthes murió en 1980 tras ser atropellado por una camioneta de lavandería en la calle de las Écoles, justo frente a la Sorbona, justamente cuando regresaba de una comida que había tenido con François Mitterrand, y que la prensa ocultó para evitar que acusaran al político de gafe.

Pensamiento

Es parte de la escuela estructuralista, influenciado por el lingüista Ferdinand de Saussure. Crítico de los conceptos teóricos complejos que circularon dentro de los centros educativos franceses en los años 50.

Su producción literaria experimentó diversas evoluciones: desde unos orígenes sartrianos extremos, desarrolló después una investigación propiamente semiológica, con un interés especial por la lingüística. Durante un tiempo se interesó por el campo llamado "texto": la obra literaria considerada desde diversos puntos de vista, nunca unilateralmente, y que implicaba, o bien una filosofía del sujeto de tipo psicoanalítica o bien una filosofía de la sociedad de tipo marxista o político.

La obra de Roland Barthes, si bien heterogénea y a menudo muy abstracta, puede ser accesible con una lectura metódica y concentrada; los conceptos propuestos para el análisis semiológico, en un primer momento provenientes desde lingüistas como Saussure, Hjelmslev y otros va derivando a una especificidad mayor que permite avanzar por el poco transitado (entonces) camino de la Semiótica.

Obras

  • El grado cero de la escritura (1953)
  • Mitologías (1957)
  • Elementos de Semiología (1965)
  • El sistema de la moda (1967)
  • S/Z (1970)
  • Sade, Fourier, Loyola (1971)
  • El placer del texto (1973)
  • Roland Barthes por Roland Barthes (1975)
  • Fragmentos de un discurso amoroso (1977)
  • Lo neutro (1977–1978)
  • La cámara lúcida: Nota sobre la fotografía (1980)
  • Lo obvio y lo obtuso (1982)
  • La aventura semiológica
  • El susurro del lenguaje más allá de la palabra y la escritura

Obras de consulta

  • Barthes para principiantes. Philip Tody y Ann Course (1997)
  • Hombravella, Francisco J., Qué es la literatura, Salvat, Barcelona, D.L. 1975 (Número 95 de la Biblioteca Salvat de Grandes Temas)

Jacques Lacan

Jacques-Marie Émile Lacan (París, 13 de abril de 1901 - 9 de septiembre de 1981). Psicoanalista francés. Médico psiquiatra de profesión, es mejor conocido por su trabajo revolucionario en el campo del psicoanálisis. Es considerado uno de los analistas más influyentes después de Sigmund Freud.




Buscó reorientar el psicoanálisis hacia la obra original de Freud, de cuyo sentido consideraba que el psicoanálisis post-freudiano se había institucionalizado cayendo en una lógica a veces biologicista, u objetivadora de la realidad. Lacan acusó a muchos de los psicoanalistas coetáneos por haber distorsionado y parcializado la teoría de Freud. Reinterpretó y amplió la práctica psicoanalítica, construyendo una lectura freudiana del estructuralismo. Incorporó además nociones de origen lingüístico, filosófico y topológico que lo llevaron a redefinir muchos de los principales términos del léxico psicoanalítico y a formular la tesis por la que se lo identifica.

"El inconsciente está estructurado 'como' un lenguaje", con esta frase Lacan quiere volver a la concepción de inconsciente propuesta por Freud, ya no en la lógica de los teóricos de las relaciones objetales que intentan dar un lugar al inconsciente. Con esta frase Lacan pone al inconsciente en la imposibilidad de representar los Objetos reales de manera absoluta en el lenguaje. Lo inconsciente remitiría a lo no-dicho en el lenguaje.

Las nociones lingüísticas tomadas de Ferdinand de Saussure se hacen en su obra aplicables a la relectura de Freud. Modificando algunas de las fórmulas relativas al significante, Lacan inserta el concepto de lógica del significante para reexplicar la teoría freudiana. Su obra ha despertado interés en otros campos además del psicoanálisis, particularmente en la lingüística, la teoría crítica y en el postestructuralismo.

La importancia de lo lingüístico (si bien, en términos estrictos, Lacan denomina "lingüistería" a su concepción del lenguaje) en la reformulación lacaniana del psicoanálisis lo llevó a modificar numerosas ideas de la práctica clínica y a proponer un complejo esquema de constitución psíquica del hombre. El yo se constituye en torno a un reconocimieto en torno a la imagen del otro o en su imagen en el espejo. Esta instancia Lacan la llamó el Estadio del espejo.

Con todo, afirmó reiteradamente que su intención era refinar y mejorar el marco original de las obras de Freud: es famosa su boutade de que quien quiera ser lacaniano es libre de serlo, pero que él mismo se consideraba freudiano.

Su obra, lejos de haber cosechado aceptación universal, es fuente de grandes controversias (incluso dentro de la comunidad psicoanalítica). Los filósofos Slavoj Zizek y Alan Badiou han sido algunos de sus más fuertes defensores. En contrapartida, Lacan fue objeto de críticas epistemológicas de los físicos Alan Sokal y Jean Bricmont así como del lingüista Noam Chomsky, y filosóficas por parte de Jacques Derrida y de autores feministas. Aunque para aseverar esto de la posición de Derrida respecto a Lacan es indispensable revisar algunos textos del filósofo de la deconstrucción, tales como "¿Y mañana qué?" escrito en coautoría con la famosa psicoanalista e historiadora Elizabeth Roudinesco. Más allá de las críticas, resulta indiscutible su fuerte influencia en la práctica del psicoanálisis en algunos países europeos y latinoamericanos. Sus concepciones han dado pie a numerosas escuelas de orientación lacaniana en países como Brasil, Francia y Argentina.


Vida

Inicios

Lacan emprendió el estudio de medicina en 1920 y se especializó en psiquiatría desde 1926. En esta época inició su propio análisis con Rudolph Loewenstein, que continuó hasta 1938. Lacan era muy activo en el mundo de los escritores, artistas e intelectuales parisienses de la época: fue amigo de André Breton, Luis Buñuel, Salvador Dalí y Picasso (del cual fue médico), y también participó en el mouvement Psyché fundado por Maryse Choisy. Contribuyó en numerosas publicaciones surrealistas y estuvo presente en la primera lectura pública del Ulises de James Joyce. En sus estudios mostró particular interés en el trabajo filosófico de Martin Heidegger, y participó en los seminarios sobre Hegel de Alexandre Kojève junto a muchos otros intelectuales de la época.

En 1936 presentó su primer ensayo analítico sobre 'el estadio del espejo' en el Congreso de la International Psychoanalitical Asociation en Marienbad. Fue enlistado para servir en el ejército francés tras la ocupación alemana de Francia y fue destacado al hospital militar Val-de-Grâce en París. Al término de la guerra Lacan visitó Inglaterra para atender un curso de cinco semanas, y ahí conoció a los analistas ingleses Wilfred Bion, John Rickman, así como entabló una fructífera correspondencia con Winnicott. El trabajo analítico de Bion en grupos contribuyó a su énfasis posterior en este tipo de trabajo (a estos grupos de estudio se les llamaba cartels en Francia) como una estructura utilizada para avanzar el trabajo teórico en el psicoanálisis.

En el otoño de 1953 inició un seminario semanal en el Hospital Sainte-Anne de París, instando lo que el describía como 'un retorno a Freud', en particular a la concentración de Freud en la naturaleza lingüística de la sintomatología psicológica. El seminario resultó muy influyente en la vida cultural parisina así como en la teoría y la práctica clínica psicoanalíticas, atraía grandes asistencias y continuó por casi treinta años. Fue expulsado junto a a Lagache y Françoise Dolto de la IPA (International Psychoanalitical Asociation) por haberse quejado de que ésta, pese a mantener una supuesta fidelidad a la teoría freudiana, en lo efectivo tergiversaba continuamente al psicoanálisis. Posteriormente, Lacan se constituyó como el maestro del psicoanálisis de corriente francesa. Fundó la Sociedad Francesa de Psicoanálisis junto con D.Lagache, J. Favez-Boutonier, R. Lausanne y F. Dolto.

Después de la IPA

En 1953, tras ser expulsado junto a Lagache y Françoise Dolto de la SPP (Sociedad Psicoanalítica Parisina) y de la Sociedad Psicoanalítica Internacional, Lagache y Lacan fundaron la Sociedad Francesa de Psicoanálisis. Lacan se convirtió en el maestro de la corriente francesa del psicoanálisis. Como vehículo de expresión fundó la revista Scilicet y participó de Anthologie.

El Seminario, que ofreció en público entre 1953 y 1979, se constituye como uno de sus más importantes legados, aunque está compuesto básicamente por las transcripciones de las grabaciones magnetofónicas obtenidas de su propia voz, lo que, junto con un estilo sumamente barroco y eventualmente complicado, ha generado la impresión de una dificultad suma por entender de lo que se trata su obra. Algunos de los veinticinco volúmenes del seminario han sido "establecidos" por Jaques-Alain Miller, fundador de la Asociación Mundial de Psicoanalisis y de quien Lacan decía sabía interrogarle . El vigesimosexto ha sido llamado el "silencioso" debido a la imposibilidad de hablar que padeció Lacan desde 1978.

Otro de sus grandes compendios lo constituyen los "Escritos", reunidos y editados en 1966 por Françoise Wahl.

A partir de 1974, siendo Director del Departamento de Psicoanálisis de la Universidad de París VIII, comenzó a trabajar en la preservación de la importancia de la teoría de Freud en el movimiento psicoanalítico, basando progresivamente su teoría en los matemas, que constituyen una formalización de la lógica de lo inconsciente.

A menudo se considera que Lacan trabajó también como psicólogo experimental, aunque esto es incorrecto. Las observaciones experimentales comentadas en sus obras fueron tomas de investigaciones en chimpancés y humanos de Henri Wallon en 1931[1]. Lacan reinterpreta estas experiencias, al punto que las conclusiones de Lacan difieren notablemente de las conclusiones originales.

A edad avanzada sufrió trastornos cerebrales, afasia parcial y cáncer de colon. Pero de igual manera seguía trajando.

Ideas [editar]

Lacan retoma la teoría psicoanalítica de Freud para desarrollarla incorporando elementos del estructuralismo, la lingüística (Ferdinand de Saussure, Roman Jakobson), de la filosofía (Kojève, Sartre), de la fenomenología (Husserl), de corrientes existencialistas diversas a las sartreanas (Martin Heidegger, Karl Jaspers, Maurice Merleau-Ponty), de la antropología (Lévi-Strauss) así como elementos de las matemáticas, por ejemplo la topología combinatoria (banda de Moebius y el toro), la teoría de los nudos, la geometría, la teoría de juegos y la teoría de números.

Inconsciente estructurado

Una de las primeras hipótesis fuertes de Lacan es que lo inconsciente está estructurado COMO un lenguaje y opera combinatoriamente por los mismos procesos que generan la metonimia y la metáfora. Entiéndase bien: Lo inconsciente está estructurado como un lenguaje, esto no quiere decir que se reduzca a un lenguaje. Un ejemplo "simple" de lo antedicho son los ensueños (imágenes oníricas), estos son como metáforas de deseos reprimidos. Explica que la materialidad del pensar está dada por la materialidad de los significantes, y las actividades mentales de la combinatoria de significantes que configuran al pensar.

Lacan, con Freud, considera que el ser humano, además de estar regido por los instintos, también lo está por las pulsiones. A diferencia de los instintos, las pulsiones carecen de objetos predeterminados; esto hace que el ser humano no quede encerrado en esquemas o estereotipos simples de conducta; el ser humano, al ser pulsional, supera el mero sistema de "estímulo respuesta" que caracteriza a los otros animales (en los primates superiores -chimpancés etc-, ya se observan primordios de pulsiones).

Refuerza la idea freudiana de que lo inconsciente, lejos de ser algo subconsciente, es algo que se da en un plano que no es subyacente a la consciencia y demuestra esta relación entre los planos de lo consciente y lo inconsciente con la incorporación del objeto topológico denominado banda de Möbius.

Lo Real, lo Imaginario y lo Simbólico [editar]

Explica la constitución subjetiva como una estructura dinámica organizada en tres registros. Lacan formuló los conceptos de lo real, lo imaginario y lo simbólico para describir estos tres nudos de la constitución del sujeto. Estos tres registros se hayan imbricados según la forma de un nudo borromeo, (o, nudo Borromi): El desanudamiento de cualquiera de los tres provoca el desanudamiento de los otros dos. Se trata de otra herramienta conceptual típica de la topología combinatoria, como lo es la ya referida Banda de Möbius.

Registro de lo real

Lo real es aquello que no se puede expresar como lenguaje, lo que no se puede decir, no se puede representar, porque al re-presentarlo se pierde la esencia de éste, es decir, el objeto mismo. Por ello, lo Real está siempre presente pero continuamente mediado mediante lo imaginario y lo simbólico.

Registro de lo imaginario

Lo imaginario está constituído en un proceso que requiere una cierta enajenación estructural, es el reino de la identificación espacial que inicia en el estadio del espejo y es instrumental en el desarrollo de la agencia psíquica. Es en este proceso de formación que el sujeto puede identificar su imagen como el 'yo', diferenciado del otro y en relación con el objeto a. Lo que se designa como 'yo' es formado a través de lo que es el otro —en otras palabras, de la imagen en el espejo. Es la forma primitiva de pensamiento simbólico.

Registro de lo simbólico

Lo imaginario, o aspecto no-lingüístico de la psique, formula el conocimiento primitivo del yo, en tanto lo simbólico, término que utilizaba para la colaboración lingüística (lenguaje verbal coherente), genera una reflexión a nivel comunitario del conocimiento primitivo del yo y crea el primer conjunto de reglas que gobiernan el comportamiento e integran a cada sujeto en la cultura. Constituye el registro más evolucionado y es el que tipifica al ser humano adulto. Lacan considera que el lenguaje construye al sujeto y el humano padece este lenguaje porque le es necesario y le aporta a cada sujeto una calidad heurística (con el lenguaje simbólico se piensa, con este lenguaje se razona, con tal lenguaje existe comunicación -simbólica- entre los humanos).

Lo que se convierte en el Sujeto propiamente se desarrolla mediante su incepción en el orden Simbólico, momento en el cual el infante adquiere la habilidad de utilizar el lenguaje —es decir-, de materializar su deseo mediante el discurso.

Estadio del espejo

Lacan descubre (casi paralelamente a Wallon) que la percepción que cada ser humano tiene de sí, su sí-mismo (Selbst en la terminología de C.G.Jung) es congruente con la noción de su ego y que esta imagen de sí, esta noción que cada ser humano tiene de sí, o ego, noción de su apariencia corporal completa y de su personalidad... sólo se logra a temprana edad víendose reflejado en un semejante, a este momento se le llama estadio del espejo. El yo (o, ego) es (inicialmente) un otro, con tal descubrimiento puede decir Lacan: el sujeto se constituye en y por un otro semejante. El estadio del espejo está predeterminado genéticamente en los humanos y es perfectamente corroborable en condiciones científicas de experimentación (semeja en muchos aspectos al imprinting (grabación, troquelado) que en etología ha descubierto Konrad Lorentz).

El estadio del espejo es descrito en el ensayo de Lacan "El estadio del espejo como formador de función del yo", el primero de sus Escritos, considerado uno de sus trabajos más importantes.

Algunos lo ponen crudamente como el momento en el que el niño se 'reconoce' a sí mismo(a) en la imagen del espejo, pero esto no se apega a la idea de Lacan y hace confusa la terminología. El énfasis de Lacan se concentra en la identificación con una imagen o entidad exterior inducida mediante, como él lo pone, "insuficiencia de anticipación –y que crea para el sujeto, atrapado en la atracción de la identificación espacial, la sucesión de fantasías que se extienden a partir de una imagen-cuerpo fragmentada a una forma en su totalidad que llamaré ortopédica– y, por último, a la suposición de la armadura en la entidad alienante, que marcará con su estructura rígida todo el desarrollo mental del sujeto". Es la Función Paterna lo que permite que el infante sea un sujeto, lo más libre posible, con un pensar coherente lo más propio posible... y al mismo tiempo, por ser de pensar coherente, que le permita relacionarse positivamente mediante símbolos con el otro. La imposición de La Ley, ha descubierto Freud y lo corrobora Lacan, permite además la exogamia, y, así, la persistencia de la especie humana.

Es significativo que este proceso de identificación es el primer paso para la constitución del sujeto porque todo lo que le sigue -la transición hacia el orden imaginario y el orden simbólico- está basado en este reconocimiento equivocado (méconnaissance): este es el proceso que Lacan detecta en cada identificación posterior con otra persona, la identidad o mecanismos parecidos a lo largo de la vida del sujeto. Es el inicio de un proceso que dura toda la vida y que consiste en la identificación de uno mismo en términos del otro. Más aún: para que el ego plasmado o constituido durante el estadio del espejo pueda devenir sujeto se hace necesario luego el clivaje impuesto desde la función paterna, desde una de las instancias del Otro.

Los estudios de Wallon y los de Lacan en cuanto a la autopercepción humana a través de la imagen reflejada se anticiparon más de treinta años a los de la psicología evolutiva al respecto, recién en en 1964 el estadounidense Gordon Gallup efectuó el llamado test del espejo, aunque significativamente omitió hacer cita de los trabajos precedentes realizados por Wallon y Lacan.

El Otro

En contraste con los ego-psicólogos angloamericanos de la época, tal cual se ha visto Lacan considera al yo como algo constituido en el campo del "Otro", es decir, en la concepción de lo externo. Lacan argumenta que pensar el yo como una fuerza coherente con control sobre la psique de una persona difiere de lo planteado por Freud. Para Lacan, el yo permanece en conflicto interno permanente, sólo soportable mediante el autoengaño.

Su teoría del yo objetificado estaba inspirada en el pensamiento de Ferdinand de Saussure respecto a la relación entre el significado y el significante -el papel del lenguaje y las referencias en el pensamiento eran centrales a sus formulaciones, en especial la de lo Simbólico.

Pulsiones

Como Freud, considera que el comportamiento humano está regido por pulsiones, que se relacionan con el pensamiento heurístico y lo diferencian del resto de las especies. Es por esto que el hombre, que no queda encerrado en el esquema de "estímulo respuesta" que caracteriza a los otros animales. La articulación de la pulsión en el registro simbólico constituye lo que Lacan denomina deseo.

El sujeto deseante se adscribe a la cultura, en la medida que exista un objeto "ideal" perdido, al que llama objeto a. Esta instancia mítica, es la que Lacan denomina como S1 (significante del deseo de la madre), la que se relaciona con los postulados psicoanalíticos de la lógica de la castración.

El sujeto en la medida que se adscribe la interdicción de la ley paterna, entra a la mediatez de la cultura. El objeto a se pierde, cuando intenta dar cuenta de éste, ya que al hacerlo sabe que esa instancia mítica de S1 está perdida. En ese proceso, el sujeto entra a la lógica de la castración, al dar cuenta que "existe alguien, o algo" que permite "volver" a la instancia mítica de inmediatez y de goce. Por ende, S2 sería lo que Lacan llama la Metáfora del nombre-del-padre. Un representante que permite al sujeto entrar a lo simbólico y a la cadena significante. Que intenta de por si dar sentido a ese S1 que no puede presentarse. Ese ideal perdido y causal de deseo llamado objeto a.

Goce vs. deseo-placer [editar]

Otro de los aportes de Lacan es la distinción que realiza entre los términos goce y deseo-placer. Aunque ambos parecen semejantes, son radicalmente distintos y tienen consecuencias muy diferentes: el término goce se refiere a las actitudes en las cuales el sujeto pierde su cuota de libertad; el término deseo asociado con el placer, en cambio, se refiere a las conductas que dejan de estar apegadas cerradamente a un objeto determinado, permitiendo al sujeto ejercer su libertad.

La Topología en Lacan

Lacan para dar cuenta del inconciente, en parte, se apoya en una rama de la matemática y la geometría, llamada Topología; la cual estudia el fenómeno de transformación de ciertos cuerpos geométricos (tal como la Esfera, el "Toro", el "Cross-Cap", y la "Botella de Klein", Banda de Moebius; y el "NUDO"), y es una geometría que se apoya en la cualidad (y no en la mensurabilidad). Y como una manera de transmitir algo de lo que no se puede transmitir a través de la matemática, lo que él llama "matema" A partir de esto puede dar cuenta de una geometría del sujeto, al jugarse lo que es la superficie, la línea, el agujero y el punto; en relación a lo que él llamó el "parletre"(parlaser o parlaestar), es decir, a lo que dice el sujeto, a los cortes que se producen en la linealidad de lo que dice, agujereandolo, en relación a su "cuerpo", a ese "yo"(Je) que es otro. Encontrando como mejor objeto para esto el nudo borromeo, cuya principal carácteristica es que al cortarse uno los otros se separan. Como una manera en como se anudan los tres registro real, simbólico e imaginario (R.S.I.).

Práctica psicoanalítica

Lacan extiende el campo del psicoanálisis en el tratamiento de distintas configuraciones del padecimiento psíquico (originalmente creado para tratar las distintas formas de neurosis) al tratamiento de las distintas formas de psicosis. Aunque el mismo Lacan pone énfasis en que, para el psicoanálisis, psicosis, neurosis y perversión son estructuras subjetivas, no enfermedades mentales que una terapéutica pueda "normalizar" ni "curar". Lacan explica la génesis de las psicosis durante la infancia a partir del recurso a un mecanismo de defensa que llama forclusión del nombre del padre: en una determinada relación entre los padres y el infante por la cual se instaura una legalidad simbólica distinta a la que define la neurosis, quedando atrapado en el estadio del espejo que se manifiesta en distintas formas de psicosis. Sin embargo, la psicología cognitiva y la psiquiatría común rechazan la explicación psicoanalítica de estas enfermedades así como el psicoanálisis rechaza gran parte de las explicaciones que dan los de la llamada psicología cognitiva y los de la pisquiatría común.

También Lacan ha sido uno de los primeros en estudiar la patología conocida como caso límite (borderline), entendiéndola como una forma de psicosis en la cual el afectado mantiene un anclaje con el principio de realidad mediante un proceso llamado synthome. Obviamente esta explicación psicoanálitica también es rechazada por la psiquiatría común.

Lacan rechaza la denominación de "paciente" para quien sufre de problemas psíquicos, sosteniendo que el supuesto paciente es protagonista durante la terapia y debe adoptar un rol activo respecto a sí mismo, convirtiéndose en "analizante" de su propio pensamiento. El método psicoanalítico lacaniano se aproxima a la mayéutica de Sócrates: el psicoanalista reflexiona con el analizante el discurso para que éste llegue a replantearlo y logre acceder a la abreacción mediante a un procesamiento, reconocimiento y verbalización de afectos traumáticos que durante la dolencia se han encontrado reprimidos en lo inconsciente, quedando así curado como resultado de su propia acción.[cita requerida]. Para Lacan el tiempo de duración de una sesión no está fijado de antemano, ya que la finalización de la misma es considerada una intervención del analista que es preciso evitar. La sesión puede durar 20 o 30 minutos o apenas algunos minutos, hasta que se hace presente el objeto a, esto es: cuando durante la sesión aparece un signo importante -por ejemplo una palabra importante, clave-, en tales oportunidades se interrumpe la sesión para que el analizante pueda considerar aquello que ha expresado.

Controversias

Ciencias exactas y naturales

La psicología cognitiva critica a Lacan por haber retomado ideas de Sigmund Freud previamente refutadas por la investigación experimental [2] y por reinterpretarlas a partir de las teorías de la lingüística de Saussure, que también habían sido refutadas con anterioridad por la lingüística moderna [3] (ver Noam Chomsky).

Alan Sokal y Jean Bricmont en su trabajo sobre filosofía de la ciencia califican la obra de Lacan como pseudocientíficas por usar el lenguaje matemático en su teoría del psicoanálisis de forma incorrecta y totalmente fuera de contexto para aparentar carácter científico[4].

Derrida

Aunque Lacan es considerado con frecuencia parte del campo posmoderno, dentro del mismo ha encontrado también críticos. Como Michel Foucault, Félix Guattari, Gilles Deleuze y Jacques Derrida. Éste último (considerado una estrella posmoderna aunque el mismo no se asociaba con el término) elaboró una crítica concienzuda de los escritos analíticos de Lacan, desarmando su aproximación estructuralista al psicoanálisis. En particular, Derrida critica la teoría lacaniana por el falocentrismo heredado de Freud, ejemplificado primordialmente en su concepción del falo como el 'significante primario' que determina el orden social de los significantes. Se puede decir que gran parte de la crítica de Derrida a Lacan lo es en realidad de los elementos freudianos presentes en su obra; por ejemplo, Derrida deconstruye la concepción freudiana de la 'envidia del pene', de la que se desprende la subjetividad femenina, para mostrar que la primacía del falo masculino implica una jerarquía entre la presencia y la ausencia fálica que en última instancia se colapsa en sí misma.

Feminismo y post-feminismo

Sin embargo, se puede decir que Lacan mantenía una relación complicada con el feminismo y el post-feminismo en cuanto que, aun cuando es criticado por heredar de Freud una supuesta posición falocéntrica en sus teorías psicoanalíticas, también se considera que presentó un retrato cabal de los prejuicios de género en la sociedad.

Lacan utiliza una controvertida frase; "La mujer no existe" (tachando la palabra La). Esta formulación en Lacan apunta al derrumbe de la mítica concepción cultural de la mujer como entregadora de goce. Jacqueline Rose Feminista y Lacaniana nos dice que "la mujer" como categoría absoluta y garantizadora de fantasías es falsa.


Noam Chomsky

Avram Noam Chomsky (nacido el 7 de diciembre de 1928 en Filadelfia, Estados Unidos) es profesor emérito de Lingüística en el MIT y una de las figuras más destacadas de la lingüística del siglo XX. Creó la gramática generativa, disciplina que situó la sintaxis en el centro de la investigación lingüística y con la que cambió por completo la perspectiva, los programas y métodos de investigación en el estudio del lenguaje, actividad que elevó definitivamente a la categoría de ciencia moderna. Su lingüística es una teoría de la adquisición individual del lenguaje y una explicación de las estructuras y principios más profundos del lenguaje. Postuló el innatismo y la autonomía de la gramática (sobre los otros sistemas cognitivos), así como la existencia de un «órgano del lenguaje» y de una gramática universal. Se opuso con dureza al empirismo filosófico y científico y al funcionalismo, en favor del racionalismo cartesiano. Todas estas ideas chocaban frontalmente con las sostenidas tradicionalmente por las ciencias humanas, lo que concitó adhesiones y críticas apasionadas, que le embarcaron en numerosas controversias, sin parangón en la historia científica de los últimos tiempos, lo que le ha acabado convirtiendo en uno de los autores más citados y también más respetados.





También es fundamental su contribución al establecimiento del ámbito de las ciencias cognitivas a partir de su, para algunos, crítica demoledora del conductismo de Skinner y de las gramáticas de estados finitos, que puso en tela de juicio el método basado en el comportamiento del estudio de la mente y el lenguaje que dominaba en los años cincuenta. Su enfoque naturalista en el estudio del lenguaje también ha influenciado la filosofía del lenguaje y de la mente (ver a Harman y a Fodor). También se le considera creador de la jerarquía de Chomsky, una clasificación de lenguajes formales de gran importancia en teoría de la computación.

Paradójicamente, pese a su enorme contribución a la ciencia del siglo XX, fuera del ámbito académico es mucho más conocido por su activismo político y sus duras críticas a la política exterior de EE.UU. y de otros países, como el Estado de Israel. Chomsky, que desvincula completamente su actividad científica de su activismo político, se describe a sí mismo como socialista libertario y simpatizante del anarcosindicalismo (es miembro del sindicato IWW). Es considerado una figura muy influyente de la izquierda radical estadounidense, especialmente en Europa, donde sus conferencias, artículos y ensayos políticos se reimprimen constantemente.

Biografía

Noam Chomsky nació el 7 de diciembre de 1928 en Filadelfia (Pensilvania), hijo del doctor William (Zev) Chomsky (estudioso de la lengua Hebrea y uno de sus más distinguidos gramáticos) y de Elsie Simonofsky, maestra de hebreo. Ambos eran inmigrantes judío-ucranianos. Estudió filosofía, lingüística y matemática en la Universidad de Pensilvania desde 1945. Allí estuvo bajo la tutela del profesor Zellig Harris (también inmigrante judío-ucraniano, fundador del primer departamento especializado en lingüística en Norteamérica); tanto Harris como Elsie influyeron, más que Zev, en la formación de su ideología política. También por influencia de Zellig Harris, Chomsky comenzó a tomar clases de matemáticas y filosofía. Uno de sus maestros fue el filósofo Nelson Goodman, quien más tarde los presentaría en la Society of Fellows de Harvard. Recibió su doctorado en 1955, habiendo llevado a cabo la mayor parte de sus investigaciones en la Universidad de Harvard durante los cuatro años anteriores.

En su tesis doctoral comenzó a desarrollar algunas de sus ideas en lingüística, elaborándolas luego en su libro Estructuras sintácticas, posiblemente su trabajo más conocido en este campo. Sus planteamientos lingüísticos han revolucionado muchos puntos clave del estudio del lenguaje humano, que se han visto plasmados en la Teoría de la Gramática Transformacional y Generativa.

Es profesor del Massachusetts Institute of Technology (MIT) desde 1955, donde ocupó la cátedra Ferrari P. Ward de Lenguaje Moderno y Lingüística de 1966 a 1976.

Contribuciones a la lingüística

En 1957, con tan sólo 29 años, Chomsky revolucionó el campo de la lingüística teórica con la publicación de la obra Estructuras sintácticas, basada en su tesis doctoral —Estructura lógica de la teoría lingüística—, que no sería publicada hasta 1975. El efecto que produjo sobre las teorías lingüísticas y psicológicas entonces en boga fue demoledor, ya que atacaba los presupuestos centrales tanto del estructuralismo como de la psicología conductista. Hasta entonces, se creía que la adquisición del lenguaje, como cualquier otra destreza humana, se producía por medio del aprendizaje y de la asociación. Sin embargo, Chomsky postulaba la existencia de un dispositivo cerebral innato (el "órgano del lenguaje"), que permite aprender y utilizar el lenguaje de forma casi instintiva. Comprobó además que los principios generales abstractos de la gramática son universales en la especie humana y postuló la existencia de una Gramática Universal.

Chomsky denominó gramática generativa al conjunto de reglas innatas que permite traducir combinaciones de ideas a combinaciones de palabras. Descubrió —o mejor, fundamentó, pues ya había intuiciones anteriores en este sentido— que la gramática es un sistema combinatorio discreto que permite construir infinitas frases a partir de un número finito de elementos mediante reglas diversas que pueden formalizarse. La nueva teoría consideraba que las expresiones (secuencias de palabras) tienen una sintaxis que puede ser caracterizada (globalmente) por una gramática formal; en particular, una gramática extendida por normas de transformación. Se les supone a los niños un conocimiento innato de la gramática elemental común a todas las lenguas humanas (lo que supone que toda lengua existente es una clase de restricción). Se sostiene que la modelización del conocimiento de la lengua a través de una gramática formal explica la "productividad" de la lengua: con un juego reducido de reglas gramaticales y un conjunto finito de términos, los humanos pueden producir un número infinito de frases, incluidas frases que nadie anteriormente dijo en una ocasión anterior.

The Principles and Parameters approach (P&P) (Aproximación a los principios y parámetros), desarrollada en las Conferencias de Pisa (1979), publicada más tarde bajo el título Lectures on Government and Binding (LGB) se retoma mucho de la gramática universal: los principios gramaticales en los que se basan las lenguas son innatos y fijos; se pueden caracterizar las diferencias entre las distintas lenguas en el mundo en términos de parámetros programados en el cerebro (como el parámetro de elisión, pro drop param, que indica cuando un tema explícito es siempre requerido, como en inglés, o si éste puede elidirse, como en español) a menudo comparados a interruptores (de ahí el término de principios y parámetros utilizado para calificar este enfoque). Según esta teoría, un niño que aprende una lengua tiene solamente necesidad de adquirir los elementos léxicos básicos (palabras, morfemas gramaticales y refranes) y fijar los valores convenientes en los parámetros, lo que puede efectuarse sobre algunos ejemplos clave.

Los partidarios de esta concepción ponen como ejemplo que la velocidad con la cual los niños aprenden lenguas es inexplicablemente rápida, algo únicamente posible a menos que los niños tengan una capacidad innata para aprenderlas. La similaridad de las etapas que siguen todos los niños a través del mundo cuando aprenden una lengua, y el hecho de que los niños cometan errores característicos cuando adquieren su primera lengua, mientras que otros tipos de error al parecer lógicos no se producen nunca (y, según Chomsky, estos deberían darse si el mecanismo de aprendizaje utilizado fuese general más que específico de una lengua), se postulan también como un argumento a favor de dicho innatismo.

Más recientemente, en su Programa minimalista (1995), conservando al mismo tiempo el concepto central de "principios y parámetros", Chomsky intenta una revisión importante de las máquinas lingüísticas implicadas en el modelo de LGB, despojándolos de todo excepto de los elementos estrictamente necesarios, preconizando al mismo tiempo un enfoque general de la arquitectura de la facultad de la lengua humana que destaca los principios de la economía y la concepción óptima, volviendo de nuevo al enfoque derivacional de la generación, en oposición con la mayor parte del enfoque representativo clásico del P&P.

Chomsky caracterizó la tarea del lingüista mucho mejor que ninguno de sus predecesores y fijó con todo rigor el campo de estudio para el estudio científico del lenguaje. Su objetivo nunca fue establecer una teoría especulativa más sobre el lenguaje, sino una explicación rigurosa de su complejidad. La intención era por tanto pasar de una pre-ciencia meramente descriptiva a una ciencia con poder explicativo y predictivo falsable y con construcciones abstractas que permitiesen un riguroso sistema axiomático. Nada ha sido igual desde entonces en el campo del estudio del lenguaje y, por extensión, de la mente humana. La gramática generativa de Chomsky fue la primera evidencia sólida de que la inteligencia humana está basada en dispositivos cerebrales especializados e innatos y eso ha permitido el agrupamiento de las ciencias cognitivas. También provocó una enorme escisión epistemológica que todavía se mantiene frente a quienes rechazan la concepción modular e innata de la mente y siguen siendo partidarios de un modelo de cerebro como tabla rasa, como por ejemplo los psicólogos que trabajan con procesos de emergencia o las teorías conexionistas, que consideran la lengua como un caso particular de los procesos generales del cerebro.

Activismo político

Noam Chomsky en el Foro Social Mundial de 2003

Noam Chomsky en el Foro Social Mundial de 2003


Noam Chomsky se mostró abiertamente contrario a la implicación de Estados Unidos en la Guerra de Vietnam y en 1969 publicó American Power and the New Mandarins (El poder estadounidense y los nuevos mandarines), un libro de ensayos sobre el mismo tema. Desde entonces ha sido muy conocido por sus ideas políticas libertarias, ha dado conferencias sobre el tema por todo el mundo y ha escrito varios libros sobre la materia.

Se define a sí mismo como partidario de la tradición anarquista. Se identifica especialmente con la corriente de orientación laboral del anarquismo, el anarcosindicalismo, y es miembro del célebre sindicato revolucionario estadounidense IWW. Pese a ello, no se opone totalmente a la política electoral, al menos en el ámbito de la estrategia: su postura en las elecciones de Estados Unidos es que los ciudanos deberían votar por los demócratas locales si con ello se consigue sacar del poder a los republicanos, mientras que en las situaciones donde las victorias republicana o demócrata están claras ha pedido el voto para candidaturas más a la izquierda, como las del Partido Verde. Es uno de los más importantes colaboradores del grupo mediático independiente Z Communications.

Desde un punto de vista más personal, y precisando sus puntos de vista más filosóficos, también ha indicado que se considera un conservador de la variante liberal clásica (Chomsky's Politics, pp. 188) y se ha definido como un sionista; aunque observa que su definición de sionismo es considerada por la mayoría como antisionista, como resultado de lo que él percibe un cambio, desde la década de 1940, en el significado del sionismo. (Chomsky Reader)

Con el tiempo, se ha convertido en una de las principales figuras de la política radical estadounidense. Junto a Saramago, Galeano o Boff, es uno de los iconos a nivel mundial de las ideas de la izquierda, pese a lo cual, a diferencia de su actividad científica, su aportación teórica en el ámbito político no es demasiado relevante. Nunca se ha considerado un teórico en política, sino simplemente un ciudadano informado que mantiene una actitud muy crítica hacia la ideología dominante. Chomsky cree que, mientras la actividad científica no está al alcance de cualquiera (ya que exige una formación y una abstracción conceptual muy elevada), para la actividad de crítica política basta una cierta apertura de espíritu. Ha reiterado a menudo que la política debería ser cosa de todos y no dejarse en manos de la intelligentsia, ni mucho menos aceptar que solo los profesionales de la política (sean periodistas, intelectuales o políticos) sean los únicos capacitados para opinar sobre política.

Ha hecho un análisis crítico de los medios de comunicación: en sus artículos se ha ocupado de los enfoques sesgados que hay detrás de la supuesta neutralidad de los medios más prestigiosos. Se trata de un trabajo de "contrainformación" que ha obtenido gran difusión y que muchos otros han continuado. Sin embargo, algunos han objetado que su supuesta obsesión antiestadounidense y antisionista ha lastrado el rigor de esas críticas y alimentado tesis conspiratorias. Especialmente controvertida para algunos, por tratarse de un judío, es su crítica a la política del gobierno de Israel. Ha sido también polémica su participación en el escándalo Faurisson, ya que fue acusado de apoyar a los revisionistas del Holocausto, ante lo cual Chomsky siempre ha sostenido que se trataba exclusivamente de una defensa de la libertad de expresión. Por último, es destacable la crítica que hace de la izquierda posmoderna y de su entusiasmo por el relativismo cultural que, al deconstruir la noción de verdad, ha invalidado también la posibilidad de la crítica.

Sus afirmaciones políticas le han hecho contar con un gran número de simpatizantes en amplios sectores de la izquierda, especialmente europea y latinoamericana, y ganarse también un gran número de detractores. Su libro "Hegemonía o supervivencia: la búsqueda estadounidense del dominio global" fue recomendado por el presidente de Venezuela Hugo Chávez en su discurso frente a la asamblea general de la ONU el día 20 de septiembre de 2006, lo que ocasionó que dicho libro en aproximadamente dos días pasara del puesto 160.772 al número uno de los libros más vendidos en Amazon [1].

Obras

Lingüística

  • 1955 — Logical Structure of Linguistic Theory (es su tesis doctoral, inédita hasta 1975).
  • 1957 — Syntactic Structures (Estructuras sintácticas, Buenos Aires, Siglo XXI, 1999)
  • 1965 — Aspects of the Theory of Syntax (Aspectos de la teoría de la sintaxis, Barcelona, Gedisa, 1999)
  • 1968 — Language and Mind (El lenguaje y el entendimiento, Barcelona, Seix-Barral, 1977).
  • 1966 — Cartesian Linguistics (Lingüística cartesiana, Madrid, Gredos, 1972)
  • 1975 — Reflections on Language (Reflexiones sobre el lenguaje, Barcelona, Ariel, 1979)
  • 1977 — Langue, linguistique, politique: dialogues avec Mitsou Ronat (Conversaciones con Noam Chomsky, Barcelona, Gedisa, 1999). Presentación ordenada temática y cronológicamente de las ideas científicas y políticas de Chomsky.
  • 1980 — Rules and Representations (Reglas y representaciones, México, FCE, 1983)
  • 1981 — Lectures on Government and Binding: The Pisa Lectures.
  • 1986 — Barriers (Barreras, Barcelona, Paidós, 1990).
  • 1995 — The Minimalist Program (El programa minimalista, Madrid, Alianza, 1999)

Política

  • La segunda guerra fría (Barcelona, Crítica, 1984)
  • La quinta libertad (Barcelona, Crítica, 1988)
  • Los guardianes de la libertad (Barcelona, Crítica, 1990, 1995)
  • Cómo nos venden la moto (Noam Chomsky e Ignacio Ramonet, Barcelona, Icaria, 1995)
  • Cómo se reparte la tarta. Políticas USA al final del milenio (Barcelona, Icaria, 1996)
  • La Aldea Global (Noam Chomsky y Heinz Dieterich, Nafarroa, Txalaparta, 1997)
  • El miedo a la democracia (Barcelona, Crítica, 1992, 1997, 2001)
  • Lucha de clases (Barcelona, Crítica, 1997)
  • El nuevo Orden mundial (y el viejo) (Barcelona, Crítica, 1997, 2002)
  • Actos de agresión (Barcelona, Crítica, 2000)
  • Los guardianes de la libertad (Noam Chomsky; Edward Herman, Barcelona, Crítica, 2000)
  • El beneficio es lo que cuenta (Barcelona, Crítica, 2000)
  • La (Des)Educación (Barcelona, Crítica, 2001)
  • La Propaganda y la opinión pública (Barcelona, Crítica, 2002)
  • El triángulo fatal (Madrid, Editorial Popular, 2003)
  • Lucha de clases (Barcelona, Editorial Crítica, 2003)
  • La cultura del terrorismo (Madrid, Editorial Popular, 2003)
  • Ilusiones de Oriente Medio (Madrid, Editorial Popular, 2004)
  • Hegemonía o supervivencia. La estrategia imperialista de EEUU (Barcelona, Ediciones B, 2005)
  • Estados fallidos. El abuso de poder y el ataque a la democracia (Barcelona, Ediciones B, 2007)